Un Dios que ve en lo escondido
"Cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad les digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea visto por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará".
(Mt 6, 16-18)
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Reflexión
Ayuno??? Qué es eso y qué se hace con eso
Dicen que la cuaresma es tiempo de ayuno. Hasta hace unos años (ya más bien unas décadas) estaba muy bien definido qué tenía que ser ayuno y qué no… Pero hoy en día esto no está tan claro. ¿Tiene algo que ver con comer carne o no comerla?, ¿Con que llegue el viernes santo y todos vueltos locos comprando pescado y mariscos? ¿Con hacer unas cosas u otras? Digamos sobre todo que se trata de un tiempo y unos gestos para recordar que no podemos tener todo.; que el sueño de "Te las sabíí toas" es insensato; que el afán por controlar las cosas es ingenuo; que la sed de poseer es insaciable; y que vivir sin apreciar lo que tenemos es desagradecido e injusto en un mundo donde tantos seres humanos no tienen nada. Por eso merece la pena ayunar.
Hay quienes piensan que los católicos exigen a los demás ayunar para sufrir y manipular la vida de los que creen. Así, sin más, como si fuéramos masoquistas religiosos. Como si tuviéramos que pasar incomodidad, malestar o dolor para tener a Dios contento y sentirnos parte de la "catolicidad". Eso no es así. Eso responde a una imagen un tanto alterada de nosotros los creyentes y de Dios, un Dios duro. En realidad, ayunamos para crecer. Ayunamos para recordar que las cosas no son el fin, sino el medio.
Ayunamos como una forma de mirar alrededor, y recordar que la realidad es mucho más amplia que nuestra propia situación. Ayunar no es "dejar de comer". Es aceptar de manera consciente que mis deseos, mis necesidades, mis intereses, mis preocupaciones no son el centro del mundo. Que si hoy en día sabemos que el Universo no gira alrededor de la tierra, mucho menos gira alrededor de mí.
Hay quienes piensan que los católicos exigen a los demás ayunar para sufrir y manipular la vida de los que creen. Así, sin más, como si fuéramos masoquistas religiosos. Como si tuviéramos que pasar incomodidad, malestar o dolor para tener a Dios contento y sentirnos parte de la "catolicidad". Eso no es así. Eso responde a una imagen un tanto alterada de nosotros los creyentes y de Dios, un Dios duro. En realidad, ayunamos para crecer. Ayunamos para recordar que las cosas no son el fin, sino el medio.
Ayunamos como una forma de mirar alrededor, y recordar que la realidad es mucho más amplia que nuestra propia situación. Ayunar no es "dejar de comer". Es aceptar de manera consciente que mis deseos, mis necesidades, mis intereses, mis preocupaciones no son el centro del mundo. Que si hoy en día sabemos que el Universo no gira alrededor de la tierra, mucho menos gira alrededor de mí.
- " Desde ahí le pido a Dios que me enseñe el sentido de vivir con una lógica distinta al "quiero", "me gusta", "me viene"
- " Y pedirle que me enseñe cuál debe ser mi manera particular, distinta, única, propia, de ayunar.
Asumir lo difícil que viene como parte de la vida, abrazar los propios compromisos, no huir, eso es "ayuno".
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Reflexión
Al mundo olvida y el mundo la olvidó.
domingo, 12 de febrero de 2012
¿Cuán feliz es la suerte de la inocente vestal?
Al mundo olvida y el mundo la olvidó.
El eterno resplandor de la mente inmaculada
acepta todas las plegarias y renuncia a todos los deseos"
El eterno resplandor de la mente inmaculada
acepta todas las plegarias y renuncia a todos los deseos"
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Reflexión
Recordando un artículo.... "¿Qué cosa el miércoles?"
sábado, 11 de febrero de 2012
Es inicio de marzo.. y la gente no quiere reconocerlo... se fueron las vacaciones. Hasta yo mismo, con la resaca veraniega, el fin de semana me escapé a la playa (o como decimos los porteños: "bajé" a la playa). De algún modo, aprovechando el "rodaje" de los primeros días de este mes. Han sido días revolucionados de compras, Chao turistas y bienvenidas mamás llevando a la fuerza a los hijos a comprar el uniforme.
Marzo en realidad siempre ha sido asi, al menos a este lado del mapa.
Venia del centro y en la capilla que está cerca de mi casa, vi pegada una hoja con este "aviso": MIÉRCOLES 09/03, IMPOSICIÓN DE CENIZAS A LAS 19:30 HRS"... Se me pasó por la mente imaginar a los vecinos que pasaron frente del "aviso" y contemplar la impresión que les provocaba leer "miércoles de ceniza"... Los menos adoctrinados habrán dicho: "Qué es esa cuestión???". Los que derrepente se acordaron que este aviso, algo tiene que ver con la Cuaresma dijeron " Los curas cambian a cada rato la Semana Santa, esto pa´puro hacer la colecta de la cajita de cuaresma y sacarle plata a la gente". Las abuelitas que salen a comprar a los negocios del barrio, pensaron de inmediato: "El miércoles guardaré ayuno". Los alumnos de algún colegio de curas o monjas habrán dicho con tono de aburrimiento: "De seguro que cuando entremos el profe de religión nos hará un trabajo preguntando las mismas tonteras de siempre".
En definitiva, me imaginaba cómo esta hoja tan simple podría (puede ser que no) haber pasado desapercibida por tantos vecinos y vecinas que han pasaron estos días fuera de la capilla. El miércoles de ceniza que da marcha a los 40 dias que llamamos cuaresma, puede que pase "desapercibido" para muchos. Hasta esta publicación puede pasar "desapercibida".. ¿A quién hoy por hoy le interesará leer alguna nota titulada "cuaresma"?. Las prédicas de ese dia serán: "Hermanos y hermanas, cambien el corazón, cuaresma es tiempo de ayuno, abstinencia, oración...bla bla bla" Y bien.. para ti, para mí, para esa abuelita, para esos alumnos, para mis vecinos y los tuyos, para los curas y las monjas, ¿De qué nos sirve el miércoles de ceniza? Habia una vez, hace mucho tiempo atrás, unos tipos que se hacian llamar penitentes. Los penitentes cubrían su cabeza de ceniza y se colocaban en las puertas de los lugares públicos para mostrar su arrepentimiento y ganar el aprecio de Dios… Los penitentes buscaban por medio de este gesto convertirse o mostrar su cambio a los demás. Los que se han confesado capaz que de algo les suene el "reza un padre nuestro como penitencia" es decir, "ofrece esto.... realiza esto.... corta aquello..... a cambio de tu arrepentimiento". Y aún hoy la puerta de entrada para los "penitentes modernos" y para nosotros, es el miércoles de ceniza. Y reproducimos, aunque sea de modo simbólico, aquel gesto, mientras se nos dice “conviértete y cree en el evangelio”. Y el sacerdote marca en nuestra frente una cruz. Cuando uno es niño, quizás le parece gracioso, divertido, hasta algo exótico eso de que te tiznen la frente con ceniza. Pero ya no somos niños. ¿Cómo encontrarle un sentido pleno a ese gesto? ¿Qué significado le damos hoy? ¿Qué palabra se nos propone?.
Encontremosle unas palabras un poco más provocadoras: "Miercoles de..." Llenar el estanque, de liberarse, de dejar niñerias, de atreverse, de aprender a amar sin figurar... Miércoles de convertirse y creer en el Jesús de los Evangelios. Y creer en el evangelio es darle la vuelta a las cuestiones habituales. Creer en la debilidad que se hace fuerte, en la derrota que no tiene la última palabra, en el amor que va más allá de la eficacia y la utilidad, en la palabra que, sin adornos, habla con verdad. Es creer en un Dios crucificable. Y en una humanidad amable. Y eso no es fácil. ¿Qué es, para mi y para ti, creer en el evangelio?. Entonces... hagamos algo, le "echamos cabeza al asunto" y cuando pasemos cerca de cualquier capilla, parroquia, iglesia, me detengo a mirar el aviso.... Hago el compromiso de ir a la hora y ese miércoles entro con el deseo de comenzar la cuaresma viviendo un poco más el estilo de Jesús.
Venia del centro y en la capilla que está cerca de mi casa, vi pegada una hoja con este "aviso": MIÉRCOLES 09/03, IMPOSICIÓN DE CENIZAS A LAS 19:30 HRS"... Se me pasó por la mente imaginar a los vecinos que pasaron frente del "aviso" y contemplar la impresión que les provocaba leer "miércoles de ceniza"... Los menos adoctrinados habrán dicho: "Qué es esa cuestión???". Los que derrepente se acordaron que este aviso, algo tiene que ver con la Cuaresma dijeron " Los curas cambian a cada rato la Semana Santa, esto pa´puro hacer la colecta de la cajita de cuaresma y sacarle plata a la gente". Las abuelitas que salen a comprar a los negocios del barrio, pensaron de inmediato: "El miércoles guardaré ayuno". Los alumnos de algún colegio de curas o monjas habrán dicho con tono de aburrimiento: "De seguro que cuando entremos el profe de religión nos hará un trabajo preguntando las mismas tonteras de siempre".
En definitiva, me imaginaba cómo esta hoja tan simple podría (puede ser que no) haber pasado desapercibida por tantos vecinos y vecinas que han pasaron estos días fuera de la capilla. El miércoles de ceniza que da marcha a los 40 dias que llamamos cuaresma, puede que pase "desapercibido" para muchos. Hasta esta publicación puede pasar "desapercibida".. ¿A quién hoy por hoy le interesará leer alguna nota titulada "cuaresma"?. Las prédicas de ese dia serán: "Hermanos y hermanas, cambien el corazón, cuaresma es tiempo de ayuno, abstinencia, oración...bla bla bla" Y bien.. para ti, para mí, para esa abuelita, para esos alumnos, para mis vecinos y los tuyos, para los curas y las monjas, ¿De qué nos sirve el miércoles de ceniza? Habia una vez, hace mucho tiempo atrás, unos tipos que se hacian llamar penitentes. Los penitentes cubrían su cabeza de ceniza y se colocaban en las puertas de los lugares públicos para mostrar su arrepentimiento y ganar el aprecio de Dios… Los penitentes buscaban por medio de este gesto convertirse o mostrar su cambio a los demás. Los que se han confesado capaz que de algo les suene el "reza un padre nuestro como penitencia" es decir, "ofrece esto.... realiza esto.... corta aquello..... a cambio de tu arrepentimiento". Y aún hoy la puerta de entrada para los "penitentes modernos" y para nosotros, es el miércoles de ceniza. Y reproducimos, aunque sea de modo simbólico, aquel gesto, mientras se nos dice “conviértete y cree en el evangelio”. Y el sacerdote marca en nuestra frente una cruz. Cuando uno es niño, quizás le parece gracioso, divertido, hasta algo exótico eso de que te tiznen la frente con ceniza. Pero ya no somos niños. ¿Cómo encontrarle un sentido pleno a ese gesto? ¿Qué significado le damos hoy? ¿Qué palabra se nos propone?.
Encontremosle unas palabras un poco más provocadoras: "Miercoles de..." Llenar el estanque, de liberarse, de dejar niñerias, de atreverse, de aprender a amar sin figurar... Miércoles de convertirse y creer en el Jesús de los Evangelios. Y creer en el evangelio es darle la vuelta a las cuestiones habituales. Creer en la debilidad que se hace fuerte, en la derrota que no tiene la última palabra, en el amor que va más allá de la eficacia y la utilidad, en la palabra que, sin adornos, habla con verdad. Es creer en un Dios crucificable. Y en una humanidad amable. Y eso no es fácil. ¿Qué es, para mi y para ti, creer en el evangelio?. Entonces... hagamos algo, le "echamos cabeza al asunto" y cuando pasemos cerca de cualquier capilla, parroquia, iglesia, me detengo a mirar el aviso.... Hago el compromiso de ir a la hora y ese miércoles entro con el deseo de comenzar la cuaresma viviendo un poco más el estilo de Jesús.
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