Oremos

domingo, 27 de noviembre de 2011


Adviento,
tiempo de esperanza,
en el seno de María
crece el fermento
de un mundo nuevo,
el hijo del Dios vivo
que llega a compartir
con nosotros.

Nace Emanuel,
Dios-con-nosotros,
hecho niño,
pobre,
pequeño y necesitado.

María nos enseña el camino
para hacer nacer a Jesús
en nuestro tiempo:
confianza,
entrega,
fidelidad,
coraje,
y mucha fe en el Dios de la Vida.

Tiempo de espera,
de atención y cuidados,
de respeto y contemplación.

Señor,
hay mucho dolor en nuestro tiempo,
hay sufrimiento e injusticia,
ayúdanos a sembrar
semillas de esperanza.
Descúbrenos la alegría
de la paciente espera,
activa y fecunda,
comprometida por la vida
de los que nos rodean.

Enséñanos a hacer crecer
la esperanza de algo nuevo,
anímanos a entregar nuestras vidas
para la construcción del Reino.

Es tiempo de espera, Señor,
pero también es tiempo de donación
y compromiso efectivo.

Contagianos la fe sencilla de María,
que dio su vida
para alumbrar el Reino
y hacer nacer la esperanza
en medio de su pueblo.

Marcelo A. Murúa